Las mujeres venezolanas a comienzos del siglo XX tuvieron que enfrentarse a las muchas restricciones de una sociedad pacata y cargada de prejuicios que las consideraban inútiles para otras actividades que no fueran la de esposa, madre, ama de casa o mujer florero, eran objeto de burlas y de desprecio o de aislamiento por parte de los integrantes de los centros de estudio superiores pues estos eran considerados templos de varones. Según esta sociedad la mujer era poco inteligente y competente para asumir compromisos y responsabilidades profesionales o comerciales.
Algunas pioneras decidieron superar todos los obstáculos y lograr sus objetivos de servir a la sociedad desde otra perspectiva que les diera la dignidad de la igualdad como seres humanos y como ciudadanos. El cerebro humano no discrimina la inteligencia tal vez existan diferencias mas no en la capacidad de comprensión y realización de actividades complejas.
La mujer hoy por hoy depende de su propia perspectiva de realización personal, sujeta a las condiciones de crianza, a su genética a su misión de vida, es por lo que las encontramos diseminadas en las diferentes ramas del saber de la ciencia de la cultura del arte codo a codo con sus pares masculinos que ya comienzan a entender que el mundo es de lo seres humanos hombre y mujeres indistintamente y que el género no es un obstáculo para el aporte nutritivo y eficiente a la sociedad, mas allá de la competencia natural está la fraternidad y la cooperación verdaderos valores a fomentar ya que las circunstancias colocan a los seres en el lugar que le corresponde para que puedan cumplir con sus objetivos.
Tal es caso de Lía Imber de Coronil la primera mujer medico graduada en la Universidad Central de Venezuela nacida en Odessa Rusia el 5 de mayo de 1912, llega a Venezuela con sus padres y hermana Sofía Imber en l930, hija de Noum Imberg, Rabino de Estado y Ana su esposa. Luego de la revisión de sus documentos de secundaria cursada en Europa y habiendo obtenido el certificado se suficiencia otorgado por la Republica de Venezuela se inscribe en la Universidad Central donde se gradúa de Medico Su tesis doctoral se denominó ENSAYOS DE ESTADISTICA DE MORTALIDAD INFANTIL POR TUBERCULOSIS EN LOS NIÑOS DE CARACAS DIAGNOSTICO Y DURABILIDAD
Esta interesante mujer que ya había vivido la discriminación en Europa por ser hija de Judíos supero las bromas pesadas de que fue objeto por parte de su compañeros quienes para manifestarle su descontento por la osadía de formar parte de su grupo en el aula de clases se diviertan colocando órganos masculinos de cadáveres, o llevando latas para orinar como prueba de que solo había cabida para varones en la facultad también intentaron seducirla o enseñarle palabras obscenas ya que no conocía bien el idioma, nada de esto le impidió seguir adelante con sus intenciones de graduarse de medico Lía conocía perfectamente el trato discriminatorio desde Rumania y su padre fue un factor importante para superar los ataques antisemitas de los que fueron objeto como judíos probablemente esto la ayudo a sobreponerse a las agresiones del machismo criollo tan dado a las bromas pesadas para mostrar su inconformidad ante la competencia femenina.
Como la mayoría de los europeos orientales tenía facilidad para aprender otros idiomas además del ruso materno, hablaba francés del liceo, el rumano de su segunda patria, nociones de alemán, algo de yiddish y aquí aprendió español, más tarde un razonable manejo del inglés.
Al graduarse se dedica al ejercicio de la profesión como médico pediatra y a la Puericultura en el Hospital Municipal de Niños entre sus muchos quehaceres relacionados con la profesión y el servicio social fue fundadora y presidenta de la Liga Venezolana de Higiene Mental, fue directora del Hospital de Niños J. M. de los Ríos y presidenta del Consejo Directivo de la Unión Internacional para la Protección de la Infancia, con sede en Ginebra Suiza.
Toda su carrera la dedico a la atención de los niños por los que mostro un gran preocupación
Colaboró con la prensa sobre artículos referentes a la infancia, al igual que su maestro el Dr. Gustavo H. Machado siempre defendió el binomio madre-hijo lo que puede observarse en frases como esta “No debe separarse al niño de su madre y menos aun cuando está enfermo”.
Propuso la creación de una Casa de Madres frente al Hospital. En una de sus entrevistas de prensa dijo: “La protección al niño, ni es política, ni es negocio, agregando “Siento miedo por los niños de los cerro” y tenía razón.
Su compañero de vida fue el prestigioso médico cirujano Fernando Rubén Coronil, fallece el 13 de septiembre de 1981 dejando huérfanos a los niños más necesitados de Venezuela pues fue para ellos una madre protectora.
aniya
septiembre 2015
Fuente: Iconos de Venezuela ECU RED
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